Estoy apostando fuerte para dar un giro de mil y pico grados. Un giro primaveral y estallando en flores dondequiera. Hay cosas importantes, mucho más que el dinero, que no puedo dejar escapar ni de lejos. Más allá del trámite burocrático que esto supone, voy a arriesgarme dinero, vida y tiempo. Luego ya veremos, como sigo en esta aventura.
Llegados a un punto, es intolerable aguantar según que cosas. Según que carácteres. Hombres callados frente al ordenador y sueldos ahogados antes de que lleguen a los bolsillos. Estamos para lo mismo... con una diferencia ... que a mi me gusta gritar y a ellos les encanta callar y aguantarse. La culpa es de la hipoteca.
Yo esta vez me pido honestidad brutal.
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