La sonrisa ancha, la lluvia en el pelo,
no importaba nada, ibas a encontrarte con él.
Con él, son cinco minutos.
La vida es eterna en cinco minutos....
(Te recuerdo Amanda, Victor Jara)
Ayer supe lo que era una funa y me di cuenta de hasta donde puede llegar la honestidad de los jóvenes chilenos que como aquí, han visto recortada la vida de sus familiares más próximos. No sé que ha pasado aquí. Quizás la culpa sólo la tenga la cantidad de años que duró la agonía del dragón. Dejo (dividido en tres partes) el documental que pone cara al asesino de Victor Jara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario