Por aquello de ser metálico en el jardín botánico ...
Hay días en los que despertarse es más oportuno. Hoy lo és, aunque por la noche esté sola como nunca. La tarde va a ser agradable: he pensado en comprar un disco que hace días ronda por mi cabeza y las clases que me esperan son más bien leves.
El fin de semana, además se promete tranquilo y de domingo por la tarde, playa, vueltas, pasteles, cama y noche, platos geniales* y peliculón.
(* Descubrí un megarestaurante en Vilanova. No sabíamos si entrar, no había ni un alma y nosotros somos gafes. Pero la verdad es que fue genial: moderno, pragmático y dulce)
He descubierto que cuesta menos ser feliz que cansarse de todo y deprimirse. Me decanto por la primera. Muchos más dias felices vendrán...
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