miércoles, agosto 13, 2008

The Joker

No soy una fanática de Batman, pero digamos que por mi trabajo, he tenido que lidiar de cerca con sus historias, sus gadgets y su larga cola cinematográfica. Bueno, la verdad sea dicha, guardo cierta afición por Batman (1989), gracias a la maravillosa y magnética interpretación de uno de mis favoritos, Jack Nicholson.

El caso es que ayer fuimos a ver el estreno, El caballero oscuro, más que nada porque había visto a un Heath Ledger (en paz descanse) tremendamente loco y sublime en la fotografía, que no podía perderme. Así fue, aunque me perdí el resto de película, el personaje de Joker sucumbió con un papelazo que guardaba muchos tics del Nicholson del 89. Muchísimos. Pero se agradece.


¿La película? Dos horas y media muy largas en las que pasó de todo y en la que se nos sirvió en bandeja un Batman descafeinado con tendencia a relacionarse sobremanera con la policía. Lo nunca visto, salvando la persecución final, en la que Batman hace su entrega simbólica a la suerte de los perros policía y de los propios policías, que permanecen enfadados durante toda la película.

En resumen. Hay algo que entretiene, y es Joker: su vestido violeta, su increíble caracterización, su voz, su expresión facial y porque no decirlo, Ledger y la morbosa sombra mortífera que pesa sobre él. No cuesta nada admitirlo: la cinta es un auténtico enredo de tramas y personajes que no creo que nadie de los presentes llegara a entender. Un caos en el que sólo pude sobrevivir si existía mi payaso preferido.

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